Cuando nuestro dentista nos sugiere someternos a un tratamiento de ortodoncia, el objetivo de este va más allá del componente estético. Los brackets corrigen la alineación de las mandíbulas y los dientes, lo cual en el futuro te ahorrará problemas que necesiten de soluciones más invasivas, como la cirugía maxilofacial. Sin embargo, una ortodoncia implica una rutina de limpieza que muchas veces puede resultar complicada. Y es más, si no se realiza de forma correcta, puede incluso acentuar aún más el efecto estético que ya tienen los brackets de por sí.

Los brackets de zafiro, una solución efectiva y discreta

A muchas de las personas que deciden ponerse ortodoncia, les suele preocupar mucho cómo se verán sus dientes. Aunque una vez termine el tratamiento saben que su sonrisa será envidiable, también saben que tendrán que pasar varios meses con una estructura que cubre toda la parte externa de sus dientes. Esto es especialmente problemático en niños y adolescentes, ya que pueden tener más complejos que los adultos.

Afortunadamente, el ámbito de las ortodoncias ha evolucionado mucho, apareciendo alternativas que apenas llaman la atención. Este es el caso de los brackets de zafiro, una alternativa estupenda al tratamiento tradicional que destaca porque son totalmente transparentes. Esto significa que tanto las conexiones entre los dientes como los alambres son invisibles, siendo prácticamente imperceptibles.

Otra ventaja muy buena que ofrecen los brackets de zafiro, es que no se pigmentan como ocurre con los de cerámica. Son la mejor elección para fumadores y consumidores habituales de café, ya que la ortodoncia no se volverá amarilla con el tiempo. También son una opción estupenda para aquellas personas que debido a su imagen, no puedan usar los brackets tradicionales.

Mantén tus dientes limpios incluso si llevas brackets

Aunque los brackets de zafiro se mantienen siempre transparentes, esto no significa que tengamos que descuidar la higiene bucal. Es más, ahora más que nunca tenemos que prestar especial atención a la limpieza de nuestros dientes. Una ortodoncia puede convertir la hora del cepillado en todo un reto, pues también es necesario eliminar los restos de comida que puedan quedar en esta.

En tu clínica dental pueden enseñarte las mejores técnicas de cepillado, pero para una limpieza perfecta siempre te recomendarán que optes por un cepillo de dientes eléctrico. Elimina mucha más placa que el cepillo manual y cuenta con una amplia variedad de cabezales intercambiables, que te permitirán elegir el que mejor se ajusta a tus necesidades. ¡Tu boca estará totalmente cubierta!